26 de marzo de 2013

Helio Vera y el Cangrejo Inmortal

Desde el 2008, una columna desaparece en ABC Color donde una persona dedicaba un espacio de humor fino, reflexión constante y un derroche cultural de los cuales unas pocas personas, no por falta de invitación sino por el mismo ánimo a leerlo, disfrutábamos de aquellas palabras.
Caricatura de Nicodemus Espinoza
sobre Helio Vera

Esta persona tan especial en el corazón de quien ejerce de autor de este espacio, escribió uno de los más fascinantes libros que hacen continuación a la mirada antropológica del paraguayo que había iniciado Monseñor Saro Vera pero esta vez le puso un toque especial: una declaración de escribir porque le gusta y no por presión o falta de recursos o quizás buscar fama. Este libro tiene más de 17 ediciones y según cuentan va por la 18va. edición del mismo.

Sus cuentos entre los que se incluye Angola (mujer de piel betún como le decía) o Porá, se inserta en la cultura paraguaya donde el mito, la realidad y la ficción son uno solo. En su cuento Pora se presenta la estetica borgiana pero combinada con aquel toque paraguayo que Borges reclamaba en uno de sus libros.

Pero de todo esto, lo que más se destaca de su lujoso legado es su capacidad de mostrarnos los problemas con humor, nos invita a la reflexión y nos da una pista de como poder mejorar las cosas pero el jamás se metería en el mismo. Comparto dos de las anecdotas favoritas:

Dicen que una vez, estudiantes de periodismo recorrían las imprentas del extinto diario Noticias cuando los alumnos se cruzan con Helio Vera. Obviamente, queriendo iluminarse con su sabiduría le preguntan sobre pistas para ser mejor periodista a lo que Helio Vera responde con una sabiduría infinita:


Les voy a contar la verdad de la milanesa: acá se escribe lo que el patrón, quiere. El resto es pura bolaterapia.


Un dato que quiero compartir con ustedes es que Helio Vera tenía un sintoma de monarca frustrado pero que escribía. Se llamaba Lomborio I el Breve y tiene un libro propio denominado "Carta Política del Paraguay" con la inédita edición de la carta del Mariscal del Aire al entonces presidente Higinio Morinigo.

Helio Vera, extrañamos tu humor y sabemos que Dios ha aceptado tu asesoría a cambio de que la gula no sea más pecado capital y que en su reemplazo ingrese la ignorancia pero aún así quienes alguna vez te leímos, te recordamos.
Decía que su perra Luna tenía más coherencia que nuestros parlamentarios.
Fuente: heliovera.com