Cloud Atlas: una película para ver más de una vez

Cuando me decidí a ir al cine a ver Cloud Atlas sin darme cuenta crecieron en mí altas expectativas de quedar sorprendida. Seguro habrás leído más de una critica que la alaba y otras que la destrozan, personalmente mientras fue desarrollándose su compleja trama sentí conmoción y empatía por los personajes y sus historias.

Inspirada en la novela de mismo nombre de David Mitchell, la película nos persuade con una idea, todos estamos conectados. No importa el tiempo, el lugar, ni la circunstancia, "estamos atados unos a otros" y "tu destino no es sólo tuyo". Con este principio emprendemos el viaje a seis momentos en la historia de la humanidad que en ciertos puntos de una manera meticulosa se entrelazan.

Cloud Atlas puede conquistarte, o tal vez no, pero definitivamente va dejar flotando en tu mente ciertas ideas gracias a su grandioso guion, buena actuación y la fuerza emotiva de su trama. Esto sin mencionar su exquisito soundtrack.

Además resulta ser una película completa, posee elementos de casi cada categoría del cine: drama, comedia, acción, romance, y ciencia ficción. Los hermanos Wahowski siguen siendo especialistas en trasladarnos de un universo a otro, y acá lo volvieron a demostrar, acompañado claro de sus característicos efectos especiales.

A diferencia de un sector debo expresar que la forma en que se hilvanan las seis historias no resulta confusa, con un poco de atención las secuencias tienen perfecta continuidad. Estamos frente a una buena adaptación de la literatura al cine. Cloud Atlas es una de esas películas que hay que ver más de una vez, no para entenderla, sino para re-descubrirla. 

La filosofía de Cloud Atlas resumida en frases: "Nuestras vidas no son nuestras. Estamos atados a los demás. Pasado y presente. Y por cada delito, y bondad forjamos nuestro futuro"; "Creo que la muerte es sólo una puerta. Cierra, y se abre otra"; "Todas las barreras son convencionalismos, nuestras ideas transcienden".